El método LEK (Lectura y Escritura por Kinestemas) persigue dos objetivos prioritarios:
1. Aprender a leer sin errores.
2. Que el alumno disfrute del aprendizaje, pues toda la instrucción posterior necesitará de la lectura.
Como regla fundamental hemos de tener en cuenta que nunca se pasará a enseñar un grupo de kinestemas si en el previo existe un fallo.
1. Aprender a leer sin errores.
2. Que el alumno disfrute del aprendizaje, pues toda la instrucción posterior necesitará de la lectura.
Así pues, es fundamental en nuestro método que el escolar adquiera la lectura con placer y esta sea comprensiva, es decir, útil para sus futuros estudios y para la vida cotidiana.
La lectura debe adquirirse con gusto, ya que es la base de toda la instrucción formal, donde la lectura mecánica no sirve.
La lectura debe adquirirse con gusto, ya que es la base de toda la instrucción formal, donde la lectura mecánica no sirve.
Como regla fundamental hemos de tener en cuenta que nunca se pasará a enseñar un grupo de kinestemas si en el previo existe un fallo.
Si el niño no ha adquirido todas las
habilidades programadas con el grupo de kinestemas continuos, es inútil pasar a
los forzados.
Si nuestro alumno no es capaz de
trabajar bien con lo más fácil, ¿para que ponérselo más difícil?
Vayamos paso a paso: de lo fácil a lo difícil.
Este es el principio de la enseñanza programada y se ajusta a un viejo refrán: «Quien mucho corre pronto para» o como decía
Tito Livio: «Quien se apresura demasiado, termina más
tarde»
Si usted es maestro, puede pensar que
el grueso de la clase no debe esperar a los individuos más inmaduros, ya que
se retrasarán todos.
Este tipo de pensamiento no es adecuado,
con esta praxis no se consigue que todos los alumnos aprendan a leer y algunos
lo pueden hacer con graves fallos.
Piense que, usted, como profesor, debe ser capaz de enseñar correctamente a leer a todos los
alumnos de su salón, porque todos son capaces.
La única forma de progresar como
enseñante de la lectura es partir de un principio sencillo: «mi cometido como maestro es enseñar a
leer, cuando un niño no lo consigue debo revisar mis estrategias, porque nunca
mejoraré mi práctica si culpo del fallo al alumno». Es lo mismo que se plantean las
administraciones educativas: los fallos no están en los niños, están en los
medios utilizados; ya que las previsiones de la administración parten de sus estudiantes y de los ámbitos locales de actuación.
Todo niño con una edad mental en torno a
los cuarenta meses que vea y hable, aprenderá a leer con
LEK de acuerdo con sus habilidades lingüísticas.
Este método está pensado para que un
maestro, que lo utilice correctamente, pueda enseñar lectura comprensiva a todos
los pupilos en su salón de clase.
Como la distribución territorial del
idioma español es tan amplia, hay colegios donde el docente se encuentra solo,
y los únicos recursos con los que cuenta para enseñar a leer son dos:
su formación y
su formación y
su espíritu para
afrontar los retos educativos;
en esta situación LEK le
ayudará a superar obstáculos complejos en la enseñanza de la lectura. No más ha
de recordar que no se debe tener prisa al enseñar.
En los colegios donde existen medios, el
método LK se convertirá en un instrumento educativo que por su sencillez económica
permitirá dedicar los recursos a otros aspectos necesarios en la práctica
educativa.
El orden de enseñanza de los kinestemas
debe ajustarse al que se recoge en el cuadro inferior.