domingo, 12 de febrero de 2017

Orden de enseñanza de los kinestemas

El método LEK (Lectura y Escritura por Kinestemas) persigue dos objetivos prioritarios:

1. Aprender a leer sin errores

2. Que el alumno disfrute del aprendizaje, pues toda la instrucción posterior necesitará de la lectura.


Así pues, es fundamental en nuestro método que el escolar adquiera la lectura con placer y esta sea comprensiva, es decir, útil para sus futuros estudios y para la vida cotidiana. 

La lectura debe adquirirse con gusto, ya que es la base de toda la instrucción formal, donde la lectura mecánica no sirve.

Como regla fundamental hemos de tener en cuenta que nunca se pasará a enseñar un grupo de kinestemas si en el previo existe un fallo. 

Si el niño no ha adquirido todas las habilidades programadas con el grupo de kinestemas continuos, es inútil pasar a los forzados. 
Si nuestro alumno no es capaz de trabajar bien con lo más fácil, ¿para que ponérselo más difícil? 
Vayamos paso a paso: de lo fácil a lo difícil. Este es el principio de la enseñanza programada y se ajusta a un viejo refrán: «Quien mucho corre pronto para» o como decía Tito Livio: «Quien se apresura demasiado, termina más tarde»

Si usted es maestro, puede pensar que el grueso de la clase no debe esperar a los individuos más inmaduros, ya que se retrasarán todos.  
Este tipo de pensamiento no es adecuado, con esta praxis no se consigue que todos los alumnos aprendan a leer y algunos lo pueden hacer con graves fallos.
Piense que, usted, como profesor,  debe ser capaz de enseñar correctamente a leer a todos los alumnos de su salón, porque todos son capaces. 
La única forma de progresar como enseñante de la lectura es partir de un principio sencillo: «mi cometido como maestro es enseñar a leer, cuando un niño no lo consigue debo revisar mis estrategias, porque nunca mejoraré mi práctica si culpo del fallo al alumno». Es lo mismo que se plantean las administraciones educativas: los fallos no están en los niños, están en los medios utilizados; ya que las previsiones de la administración parten de sus estudiantes y de los ámbitos locales de actuación.

Todo niño con una edad mental en torno a los cuarenta meses que vea y hable, aprenderá a leer con LEK de acuerdo con sus habilidades lingüísticas. 

Este método está pensado para que un maestro, que lo utilice correctamente, pueda enseñar lectura comprensiva a todos los pupilos en su salón de clase.

Como la distribución territorial del idioma español es tan amplia, hay colegios donde el docente se encuentra solo, y los únicos recursos con los que cuenta para enseñar a leer son dos:
       su formación y
       su espíritu para afrontar los retos educativos;

en esta situación LEK le ayudará a superar obstáculos complejos en la enseñanza de la lectura. No más ha de recordar que no se debe tener prisa al enseñar.

En los colegios donde existen medios, el método LK se convertirá en un instrumento educativo que por su sencillez económica permitirá dedicar los recursos a otros aspectos necesarios en la práctica educativa.


El orden de enseñanza de los kinestemas debe ajustarse al que se recoge en el cuadro inferior.

1. Cuadro de la edición española de LEK


2. Cuadro de la edición americana de LEK

domingo, 5 de febrero de 2017

Tipos de kinestemas

Uno de las dificultades más habituales en la lectura es la ralentización en la velocidad de procesamiento; es decir, el alumno puede necesitar más tiempo para realizar correctamente la lectura. No le resulta imposible; solo es cuestión de un poco más de tiempo.

Si se quiere que el niño aprenda la mecánica de la lectura fácilmente, se debe empezar enseñándole las letras que representan sonidos que pueden llegar a tener la suficiente duración temporal como para ser analizados con tranquilidad: fonemas cuya emisión se puede alargar

Hagamos una serie de pruebas para entender esto. Comencemos por la primera letra del alfabeto: <a>. Dígala en voz alta prolongándola todo el tiempo que pueda. Un poco más larga… estupendo, respire. Se ha dado cuenta de que es capaz de extenderla hasta quedarse sin aire. Es fácil pronunciar el fonema /a/ durante todo el tiempo que se quiera, puede darle continuidad a su fonación mientras tenga aire en los pulmones. Gracias a esta práctica ha observado que {a} es un kinestema continuo, y además se trata de una vocal.

La tercera letra del alfabeto es la <c>. Vamos a realizar el mismo procedimiento que con la <a>. Esta vez coja suficiente aire para no ahogarse como en la letra anterior. Pronuncie el fonema /k/ todo el tiempo posible. Adelante. ¿Qué le ha pasado? Esta vez no ha durado nada. El fonema /k/ es oclusivo, su duración se mide en milisegundos; resulta imposible prolongarlo en el tiempo porque implica una salida explosiva del aire. El kinestema {k} es discontinuo o breve.

Ahora intentaremos pronunciar el sonido /g/, es el fonema de la secuencia /gato/. Hay que inspirar profundamente y pronunciarlo, con mucha suavidad, el máximo de tiempo posible. Resulta muy difícil porque /g/ es obstruyente (también oclusivo), pero si controlamos esa salida de aire podemos forzar una fricación (un roce), con lo que habremos realizado un sonido [ɣ]. A este tipo de kinestema, en el que se fuerza una pronunciación ligeramente diferente para poderlo mantener más tiempo, le llamaremos forzado.

Hemos partido de la duración, del tiempo que podemos mantener la fonación para clasificar los kinestemas en tres grupos, el orden de enseñanza siempre debe ser como se cita en el cuadro que se reproduce aquí abajo.